En 2019 una niña de 3 años sufrió graves quemaduras en su casa en la ciudad de Yokohama. Tres años después la policía de Kanagawa ha concluido que el hecho no fue accidental y por ello ha detenido ayer a la madre como sospechosa de haberle echado a la niña agua hirviendo.
Se trata de una trabajadora de un restaurante de 25 años que supuestamente atacó a su hija en el interior de su departamento el 1 de marzo de 2019.
En septiembre de ese año, la mujer y el hombre con quien convivía fueron declarados culpables por abandono de un menor a su cargo y sentenciados a dos años de prisión con cuatro años de pena suspendida.
No obstante, la policía de Kanagawa continuó investigando el hecho porque sospechaba que la mujer quemó a su hija deliberadamente. Con la opinión de expertos ha logrado establecer una acusación contra la madre.
El día de los hechos, un vecino de 53 años acudió en ayuda de la niña gracias a que el hijo mayor de la mujer, de solo 5 años salió a pedir auxilio bajo la lluvia. Tiró de la mano del hombre diciendo «mi mamá no está, ayuda. A mi hermana se le está pelando la piel».
La niña fue transportada en ambulancia envuelta en una sábana para cubrir sus graves quemaduras y ante la mirada preocupada de su hermano. Según dijo Yomiuri, el vecino se quejó por los abusos constantes e insoportables a los menores. (RI/AG/)