La fiscalía de Osaka ha pedido tres años de prisión para un hombre de 30 años acusado por prender fuego en una escuela a la que asisten niños coreanos, irrumpir en la oficina de un parlamentario e invadir inmuebles privados.
Durante el juicio se dijo que el japonés actuó con un odio que fue radicalizado al entrar en contacto con opiniones extremas e informaciones sin fundamento en las redes sociales. La sentencia será dictada este jueves 8 de diciembre.
En abril de este año, el hombre, residente en la ciudad de Minoh en Osaka, ingresó a la Escuela Internacional Coreana de secundaria básica y superior, ubicada en la ciudad de Ibaraki, donde prendió fuego a cajas de cartón.
Yomiuri informó que también ha sido acusado de romper el cristal de la ventana de la oficina de una parlamentaria del Partido Constitucional Democrático y de dañar las instalaciones de la sede en Osaka del Soka Gakkai, un importante movimiento budista en el país.
En su defensa, el atacante manifestó que actuó influenciado por información aparecida en Twitter, videos en YouTube y otras fuentes que criticaban a los residentes extranjeros en Japón, especialmente los coreanos.
Dijo que pensaba que si los coreanos que viven en Japón no eran controlados, «los japoneses estarían en peligro».
Sobre las otras acusaciones, reconoció los ataques contra la oficina parlamentaria y sede de Soka Gakkai «por sus actitudes hacia otros países».
La fiscalía afirmó que las motivaciones de este hombre «están basadas en el odio» que han provocado conductas «antisociales» y han causado «una fuerte sensación de ansiedad e la sociedad».
La defensa está pidiendo una sentencia suspendida para el acusado. (RI/PJ/)
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