La inteligencia británica cree que la estrategia de Rusia para destruir la infraestructura crítica de Ucrania no es tan efectiva como podría esperarse, por ejemplo, si hubiera ocurrido al comienzo de la guerra.
“Desde octubre de 2022, Rusia ha atacado repetidamente la red de distribución eléctrica de Ucrania, principalmente con misiles de crucero. Este es probablemente el primer ejemplo del intento de Rusia de implementar el concepto de una operación estratégica para destruir objetivos críticos, que es un componente clave de su ejército, una doctrina adoptada por él en los últimos años», dice el informe de inteligencia del Ministerio de Defensa británico.
Según Rusia, el concepto implica el uso de misiles de largo alcance para atacar objetos críticos de la infraestructura nacional del estado enemigo en lugar de sus fuerzas armadas. Esto con el objetivo de desmoralizar a la población y, en última instancia, obligar a los líderes del estado a rendirse.
Los ataques rusos continúan causando cortes de energía, lo que lleva a un sufrimiento humanitario indiscriminado y a gran escala en toda Ucrania, señaló el reporte.
Sin embargo, es probable que la efectividad de esta estrategia se vea mermada ya que Rusia ha gastado una parte significativa de sus misiles que deberían utilizarse contra objetivos tácticos.
Además, dado que Ucrania se movilizó con éxito durante nueve meses, es probable que el efecto material y psicológico de esta operación sea menor que si se hubiera ejecutado en el período inicial de la guerra, enfatizó la inteligencia británica (RI/AG/)