El 26,7 % de los estudiantes de primaria en Japón evita usar los baños de estilo japonés en sus escuelas, según un sondeo realizado por la organización sin fines de lucro Japan Toilet Labo.
En el caso de los niños el porcentaje asciende a 33,4 % (uno de cada tres), mientras que en el de las niñas es de 18,9 %, de acuerdo con la encuesta cuyos resultados publica Mainichi Shimbun.
El 47,1 % de los niños y el 55,3 % de las niñas sí usan los baños de sus escuelas, pero les resulta incómodo hacerlo, lo que indica que a la gran mayoría no le gustan los inodoros de estilo japonés.
Solo el 19,5 % de los niños y el 25,8 % de las niñas dicen no sentir incomodidad cuando los utilizan.
El estudio, que abarcó a mil familias en Japón (los niños y sus padres), descubrió una correlación entre el hecho de abstenerse de ir al baño cuando se tienen ganas y el estreñimiento.
El 20,1 % de los menores encuestados tiene problemas de estreñimiento.
Hoy, la mayoría de estudiantes de primaria en Japón tiene baños de estilo occidental en sus casas, según Atsushi Kato, presidente de Japan Toilet Labo.
“La diferencia entre los baños en casa y en la escuela puede ser estresante para los niños”, dice.
Ahora bien, las razones para no usar los baños de estilo japonés en la escuela no se limitan a la incomodidad o desagrado que estos provocan.
De hecho, la causa más mencionada para evitar el uso de los baños es “no quiero que mis amigos se enteren”, con un 26,5 %.
El 22,2 % dice que le resulta incómodo hacerlo, mientras que el 9,1 % contesta que los baños japoneses son difíciles de utilizar.
Otras razones (respuestas múltiples):
“Los baños están sucios / huelen mal”: 23,4 %.
“No puedo terminar a tiempo durante el recreo”: 22 %.
“Mis amigos se burlan de mí”: 15 %.
Más del 40 % de los baños en las escuelas de Japón son de estilo japonés, según una investigación del Ministerio de Educación en 2020.
Ese mismo año, alrededor del 90 % de colegios en Japón planeaba instalar más baños de estilo occidental que japonés, una medida que promueve el gobierno de Japón, que asignó 70 millones de yenes (503.000 dólares) en un año para que los inodoros japoneses fuesen reemplazados por inodoros occidentales. (International Press)
