El 27 de agosto, una mujer octogenaria que residía en la ciudad de Kawasaki murió de cáncer de pulmón, una detección que llegó cuatro años y medio tarde por la negligencia de varios médicos de un hospital.
En diciembre de 2017, la mujer fue internada en un hospital municipal con una fractura de fémur y se sometió a una tomografía computarizada, revela Mainichi Shimbun.
Un médico del departamento de radiología sospechó que la paciente tenía cáncer de pulmón y así lo consignó en un informe.
Sin embargo, el cirujano ortopédico a cargo de la mujer ya le había realizado la cirugía por la fractura y no leyó el informe.
En diciembre de 2021, la mujer fue hospitalizada por una fractura por compresión lumbar.
El radiólogo que la vio en 2017 volvió a atenderla, y en su informe nuevamente consignó que la mujer tendría cáncer de pulmón.
Sin embargo, el radiólogo creyó que a la anciana ya le habían detectado el cáncer y que estaba en tratamiento, motivo por el cual no alertó al cirujano ortopédico (diferente al de 2017).
La mujer fue operada y dada de alta, pero en mayo de este año fue internada en el mismo hospital por sospecha de insuficiencia cardíaca.
Debido a que tenía líquido en los pulmones, un neumólogo revisó su historial y descubrió que el informe del radiólogo de 2017 ya advertía de un presunto cáncer de pulmón.
La detección y el tratamiento llegaron tarde.
El director del hospital ofreció disculpas por la negligencia. “Si hubiera comenzado el tratamiento antes, podría haber sobrevivido”, admitió.
El hospital hizo público el caso esta semana. (International Press)
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