La cantidad de accidentes en los que niños pequeños mueren al caer desde edificios residenciales de gran altura siguen aumentando.
Según el Departamento de Bomberos de la capital, el 70% de estos accidentes se están concentrando en las temporadas de primavera y en otoño, cuando el clima es más agradable y se abren las ventanas y las puertas de los balcones.
La experiencia está demostrando que muchos niños de edad preescolar pueden trepar por encima de una barandilla en menos de 30 segundos.
Se insta a los padres de familia mayor precaución con la instalación de cerraduras auxiliares en puertas y ventanas y una explicación sobre el grado de peligro a los niños que viven en edificios altos.
Takao Sakaguchi, director del Instituto de Investigación para la Prevención de Accidentes de Ciudadanos, sostuvo que cuando un niño trepa la barandilla y cae al vacío había «algo» cerca que podía usarse como apoyo o escalera que es fácil de usar para un niño de 3 años cuando, por lo general, se encuentra solo.
Una silla plegable, una caja o un cooler cerca del balcón es altamente riesgoso.
«Es importante que los padres vigilen a sus bebés. Su comportamiento es impredecible y hay que prestar mucha atención en todo momento. Absolutamente no coloque nada que pueda usarse como trampolín», afirmó Sakaguchi citado por Friday.
Los bomberos dijeron que entre 2015 y 2019 se registraron 70 caídas de niños menores de cinco años por balcones y ventanas desde un segundo piso a más. Prácticamente hubo un caso por mes, pero en mayo se reportaron 16 casos y en octubre 10 casos. Primavera y otoño respectivamente.
«En invierno y verano solemos encender la calefacción y el aire acondicionado y mantenemos las habitaciones cerradas. Pero, cuando llega el clima templado de la primavera y el otoño abrimos las ventanas para que entre el aire agradable. Necesitamos tener cuidado hasta que llegue el invierno», afirmó. (RI/AG/)