El primer ministro japonés, Fumio Kishida, y el presidente chino, Xi Jinping, se reunieron hoy en Bangkok y acordaron trabajar juntos para construir una relación estable entre las dos economías más grandes de Asia, mientras aumentan las tensiones por Taiwán y las disputas territoriales por las islas Senkaku.
En los comentarios de apertura de la cumbre bilateral al margen de la 29ª Reunión de Líderes Económicos del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), Kishida dijo que tanto China como Japón tienen la responsabilidad de garantizar la «seguridad y la paz de esta región y de la comunidad internacional en general».
«Es fundamental que ambos países intensifiquen sus esfuerzos para desarrollar una relación que sea estable y constructiva», dijo Kishida antes de sentarse para la primera reunión de alto nivel entre los países en unos tres años.
La cumbre, celebrada al margen del foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico, fue solicitada por Japón, que considera que una relación directa con Xi es crucial para aliviar las tensiones.
Posteriormente, Kishida dijo a los periodistas que enfatizó a Xi la importancia de la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán.
Sobre los asuntos de las islas Senkaku, Kishida criticó el domingo a China por continuar e intensificar las actividades «que infringen la soberanía de Japón».
LA RELACION CON JAPÓN SIGUE SIENDO IMPORTANTE: XI
Por su parte, el presidente chino, Xi Jinping, dijo que China está lista para trabajar con Japón para aprovechar la dirección general de las relaciones bilaterales desde una altura estratégica y construir una relación China-Japón que satisfaga las demandas de la nueva era, informó la agencia Xinhua.
Al indicar que China y Japón son vecinos cercanos y ambos son países importantes en Asia y el mundo, Xi dijo que los dos países comparten muchos intereses comunes y amplio espacio para la cooperación, y agregó que «la importancia de la relación China-Japón no ha cambiado y no cambiará».
Xi hizo énfasis en que las dos partes tienen que tratarse con sinceridad y confianza y deben «ser socios, no amenazas».
Al hablar sobre Taiwán, Xi indicó que China no interfiere en los asuntos internos de otros países, ni acepta ninguna excusa de nadie para interferir en sus asuntos internos.
Tras señalar que China y Japón tienen distintos sistemas sociales y condiciones nacionales, Xi dijo que las dos partes deben respetarse, incrementar el entendimiento y disipar la desconfianza. (AG/RI/)
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