En el mercado de divisas de Tokio, la moneda japonesa cayó temporalmente al nivel de 147,70 yenes frente al dólar, el nivel más bajo desde agosto de 1990 en unos 32 años.
El índice de precios al consumidor (IPC) de EEUU, anunciado ayer, superó las expectativas del mercado, y se espera que la Junta de la Reserva Federal estadounidense continúe elevando las tasas de interés de manera significativa.
Por el contrario, el Banco de Japón mantiene su política de relajación monetaria creando una diferencia en el tipo de cambio que es aprovechado por los operadores de divisas.
Pese al nivel de depreciación del yen permanece en suspenso la posibilidad de que el Banco de Japón y el gobierno nipón intervengan en el mercado de divisas para apuntalar el yen como ocurrió a finales de septiembre. (RI/NI/)