El gobierno de Japón ha anunciado que los dispositivos de seguridad en los autobuses escolares serán obligatorios para impedir tragedias como la muerte de una niña de 3 años el 5 de septiembre.
Cuando el autobús llegó a la guardería de la cual era alumna, en la prefectura de Shizuoka, el personal se olvidó de China Kawamoto y la niña no descendió del vehículo, donde estuvo encerrada varias horas. La menor murió por un golpe de calor.
El objetivo de los dispositivos es que nadie se quede encerrado en el autobús. ¿Cómo? Haciendo sonar una alarma, por ejemplo, precisa Mainichi Shimbun.
El anuncio del gobierno de Japón llega demasiado tarde no solo para China, sino también para Toma Kurakake.
Toma tenía cinco años cuando, encerrado en un autobús de una guardería en la prefectura de Fukuoka en julio de 2021, murió por un golpe de calor.
La madre de Toma, a través de su abogado, lamentó que ya sea demasiado tarde para su hijo.
“Como madre, no puedo evitar pensar: ‘Si tan solo (los dispositivos) hubieran sido obligatorios antes, Toma no habría sido una víctima’. Los sacrificios que se hicieron para llegar aquí fueron demasiado grandes”, dijo.
Sin embargo, expresó su apoyo a la iniciativa del gobierno.
Al ser obligatorios los dispositivos de seguridad, se protegerá la vida de los niños, añadió. “Creo que el espíritu de Toma tendrá un poco de consuelo”, finalizó. (International Press)