Investigadores de la Universidad de Tohoku y de la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA) encontró agua en una muestra recolectada por la sonda espacial Hayabusa2 en el asteroide Ryugu, el primer descubrimiento de este tipo que puede arrojar luces sobre cómo se pueden haber formado los océanos de la Tierra.
Los hallazgos fueron publicados ayer en la revista Science donde se explica el resultado del análisis de 17 muestras que medían entre 1 y 8 mm que fueron traídas a la Tierra por la sonda.
La diminuta cantidad de agua se descubrió en la hendidura de un cristal de pirrotina (o pirrotita) que medía varias micras de ancho. Se estima que data de hace aproximadamente 4.600 millones de años, poco después de que se formara el sistema solar. El agua parece haber sido líquida mientras el asteroide era parte de lugar de hielo. El agua estaba en forma carbonatada y contenía dióxido de carbono, sales y materia orgánica.
Y aunque el análisis previo de una muestra de Ryugu indicó la presencia de agua, esta se detectó a partir de una reacción química con minerales.
«Un asteroide cargado de agua que golpea la Tierra incluye materia orgánica», explicó Tomoki Nakamura, profesor de Ciencias de la Tierra en la Universidad de Tohoku. «Esta es una evidencia que se relaciona directamente con los orígenes de los océanos y la materia orgánica», agregó.
Ocho equipos de investigación en Japón continúan analizando las muestras del asteroide Ryugu, dijo el Nikkei. Los hallazgos anticipados incluyen más detalles sobre la composición de la materia orgánica, incluidos los 23 aminoácidos que se encontraron en muestras traídas por Hayabusa2 a fines de 2020.
Los aminoácidos son los componentes básicos de las proteínas, que son esenciales para toda forma de vida, incluida el agua. (NI/RI/)