Después de dos años de restricciones por el coronavirus, el lecho del rio Mamigasaki, en la ciudad de Yamagata, volvió a ser escenario del «Festival de Imoni Nº1 de Japón», el famoso evento que desde hace 34 años prepara esta tradicional sopa de la prefectura en una gran olla de 6,5 metros de diámetro y utiliza dos mini retro excavadoras como utensilio de cocina.
El festival se realiza cada temporada de otoño desde 1989 utilizando como ingredientes: 3 toneladas de taro, un tubérculo ampliamente consumido en Japón que también se conoce como sato imo, 1,2 toneladas de carne de res, 3.500 rebanadas de konnyaku, 3.500 cebollas verdes, 700 litros de shoyu, 50 litros de sake, 200 kilos de azúcar y 6 toneladas de agua.
Todos los ingredientes, excepto el azúcar son de la prefectura de Yamagata. El evento es un espectáculo gastronómico que entusiasma a los ciudadanos y atrae a turistas de varias partes del país. Es coorganizado por la Asociación del Festival Imonikai No. 1 de Japón, la Municipalidad de Yamagata, la Cámara de Comercio e Industria y la División Juvenil de la Cámara de Comercio e Industria de Yamagata.
Con mayores medidas de seguridad sanitaria, los boletos para un plato de imoni comenzaron a venderse a las 9.00 horas. El público agotó las casi 30.000 porciones de sopa en unas cinco horas y media. El festival ostenta un Récord Guinness por el volumen de su producción.
Las primeras ediciones del festival se hicieron con una olla de 5,6 metros de diámetro, que ya era la más grande de Japón. En 1992 se fabricó otra gran olla que llegó a los 6 metros y 2018, para el 30 aniversario del evento, se realizó una campaña de crowdfunding que recibió donaciones desde todas partes del país y nació la olla llamada «Nabetaro» de 6,5 metros y 4 toneladas de peso.
Y para tal olla, tales utensilios de cocina. Se emplean dos máquinas mini excavadoras, que normalmente se utilizan en obras de construcción. Para este caso, para hacer las veces de cucharon, la pesada máquina es desmontada, lavada y engrasada con aceite comestible.
La preparación de este imoni es espectacular, tanto que debe utilizarse una grúa para abrir y cerrar la tapa durante la cocción.
Para garantizar el sabor original de esta sopa, se utiliza leña bajo un caldero de concreto que lo convierte también en el fogón más grande de Japón. (RI/NI/)