Un amigo de Anderson Barbosa (33), el brasileño sospechoso de matar a su esposa e hija en Osaka, dijo a la televisión de Brasil que éste le confesó haber matado a su esposa, la japonesa Manami Arakami (29).
En declaraciones a la corresponsal en Japón de Record TV, el amigo, cuya identidad se guarda en reserva, contó que recibió mensajes y una llamada telefónica del sospechoso describiendo brevemente el trágico episodio.
Ocurrió después de una discusión marital. Manami quería divorciarse de Barbosa. «Entonces está bien, nos separamos, sólo que me voy a llevar a mi hija a Brasil», respondió Barbosa según versión del amigo.
Luego de salir del baño, el brasileño encontró a su mujer con un cuchillo en la mano lleno de sangre y a «la niña apuñalada en el suelo».
«Anderson se puso como loco, se lanzó sobre ella y la golpeó hasta que cayó. Luego tomó el cuchillo y ahí lo hizo», narró el amigo.
No obstante, Helio Venancio, el abogado de Barbosa dijo a la prensa de Londrina, que su defendido no mató a su esposa y mucho menos a su hija, y que volvió a Brasil para defenderse de las acusaciones.
“Sabía que él iba a ser el blanco de las autoridades japonesas y que sería, solo, sin ninguna ayuda, masacrado, no solo por la población japonesa, sino por toda las repercusiones públicas del hecho”, manifestó Venancio. (RI/AG/)