En agosto de 2019, un joven empleado de Mitsubishi Electric se suicidó en un parque en la prefectura de Hyogo.
El hombre en la veintena dejó una nota en la cual dejaba constancia de los abusos sistemáticos de los que había sido víctima en el trabajo.
El responsable era la persona encargada de dirigir la capacitación de los nuevos trabajadores como él.
“Te mataré si no puedes responder la misma pregunta la próxima vez”, le dijo una vez el jefe a cargo del entrenamiento de los jóvenes. Ese fue uno de los varios casos de maltrato.
La familia del hombre decidió emprender una lucha para que se reconociera que el acoso laboral lo empujó al suicidio.
Tres años después, la familia y Mitsubishi Electric llegaron a un acuerdo extrajudicial, informó Mainichi Shimbun.
La compañía japonesa reconoció que los abusos fueron los causantes del suicidio del joven, ofrecieron disculpas a los deudos y se comprometieron a tomar medidas para no se repitan casos similares.
Mitsubishi Electric aseguró que la prevención del acoso será una prioridad de la empresa, y entre otras medidas anunció que sus empleados deben presentar juramentos por escrito a través de los cuales se comprometen a no ejercer ningún acto de abuso u hostigamiento.
Por su parte, la familia expresó a través de un comunicado público: “Han pasado tres años, pero nuestros corazones aún se rompen cuando pensamos en nuestro hijo. Esperamos que Mitsubishi Electric no permita que la muerte de nuestro hijo se desperdicie y mejore para que un incidente como este nunca vuelva a suceder”. (International Press)