El asesino del ex primer ministro de Japón, Shinzo Abe, creía que el abuelo de este había permitido el ingreso al país de la organización religiosa a la cual le guardaba rencor.
Eso le dijo a la policía, según Kyodo.
El abuelo de Abe, Nobusuke Kishi, fue primer ministro de Japón entre 1957 y 1960.
Si bien Kishi participó en la fundación de un grupo político vinculado a la organización religiosa (de origen extranjero y conocida como la Iglesia de la Unificación), no está claro que la haya invitado a echar raíces en Japón, como cree el asesino, Tetsuya Yamagami.
La madre de Yamagami es seguidora de la organización religiosa, a la cual hizo grandes donaciones que, luego, derivaron en su ruina financiera, según él.
Yamagami creía que Abe tenía vínculos con la Iglesia de la Unificación.
El presidente de la organización religiosa, Tomihiro Tanaka, negó que tuvieran lazos con el asesinado exgobernante de Japón.
El único contacto que hubo, señaló, fue un mensaje en video que Abe envió a la Federación Universal de la Paz, una organización afiliada a la Iglesia de la Unificación.
Ambos entes fueron creados por el difunto reverendo coreano Moon Sun Myung.
Por otro lado, Tanaka dijo a los medios que la madre de Yamagami se afilió a la Iglesia de la Unificación alrededor de 1998 y que la familia sufrió una bancarrota en 2002.
Tanaka aseguró que no existen registros de que la Iglesia haya solicitado nuevas donaciones a la mujer después de la quiebra. (International Press)