La industria de alimentos y bebidas en Japón ha sufrido un durísimo golpe por la pandemia de coronavirus, debido a las restricciones derivadas de ella como el recorte de los horarios de atención y el distanciamiento social.
Sin embargo, un aspecto tradicionalmente ignorado -o no muy valorado- está contribuyendo a su recuperación: el desayuno, revela la revista Shukan Jitsuwa en un reportaje que reproduce Japan Today.
Gracias al teletrabajo, las personas disponen de más tiempo para sí mismas y el número de gente que ahora desayuna fuera de casa (sin las prisas o la necesidad de viajar a la oficina por la mañana) ha aumentado.
Por ejemplo, la cadena de restaurantes Denny’s, con 326 locales en todo el país, sirve una variedad de sustanciosos desayunos y a precios bajos.
Por solo 200 yenes (1,46 dólares) se puede desayunar en algunos locales de Denny’s, de acuerdo con la revista.
Los combos de desayunos a ese precio incluyen tostadas y un huevo cocido, mientras que otro set incluye un sándwich de queso a la parrilla.
Tras la caída de sus ventas sufrida el año pasado, en enero de este año subieron un 29,1 % interanual gracias en parte a sus desayunos.
Por su parte, la compañía Komeda, que opera una cadena de 950 locales, ofrece a sus clientes un “servicio matutino de costo cero”.
¿En qué consiste? La persona que pida un café u otra bebida (por lo general con un precio de 400 yenes (2,92 dólares) o más) recibe gratis un combo que consiste en pan, mantequilla y un huevo duro.
Komeda apunta a crecer un 11,1 % en el presente año comercial.
Mientras tanto, la cadena de restaurantes Sukiya (1.940 locales en Japón) ofrece por 350 yenes (2,56 dólares) un desayuno que incluye un tazón de arroz, sopa de miso, un tazón pequeño de carne de res y un huevo, entre otras cosas.
Barato y saludable, una buena combinación en estos tiempos en los cuales la gente no solo busca lo económico, sino también comer sano. (International Press)