El municipio de Kusatsu, prefectura de Shiga, deberá pagar unos 300.000 yenes a un hombre de 60 años por una inyección que le dañó un nervio cuando en junio del año pasado fue vacunado contra el coronavirus.
Según las autoridades locales, el 13 de junio de 2021 el hombre fue inyectado por una enfermera con una vacuna Pfizer en un centro médico de la ciudad. Al día siguiente, la persona sintió dolor en el hombro izquierdo y se vio obligado a realizar una consulta médica. Al ver que no mejoraba se comunicó con el municipio.
Después de eso le diagnosticaron que tenía un «daño en los nervios» del hombro provocado por la aguja de la inyección.
El tratamiento del hombre terminó en diciembre y aunque no interfiere con su vida cotidiana, todavía tiene un dolor y un movimiento limitado del brazo.
La ciudad reconoció el daño, pero exculpó a la enfermera. Luego entabló una negociación con el denunciante estableciendo el pago de unos 300.000 yenes que incluyen los costos del tratamiento médico, una compensación por los días no trabajados y un dinero de consolación. (RI/PJ/)