El primer ministro, Fumio Kishida, anunció que Japón participará en las acciones del Grupo de los Siete (G7) para dejar de importar petróleo ruso, aunque señaló que mantendrá sus intereses en los proyecto de desarrollo de recursos energéticos Sakhalin 1 y 2 en Rusia.
Kishida declaró luego de participar esta madrugada en una reunión en línea con los líderes del G7 con quienes emitió una declaración conjunta comprometiéndose a trabajar por la prohibición de las importaciones de petróleo ruso y dictar sanciones económicas adicionales a Moscú.
«(Para Japón) las importaciones de petróleo contribuyen a un suministro de energía económico y estable a largo plazo», dijo Kishida a los periodistas. «Tomaremos medidas para eliminar gradualmente las importaciones (rusas) de una manera que minimice el impacto adverso en la vida de las personas y las actividades comerciales», declaró Kishida.
«Consideraremos cómo reducir las importaciones de petróleo y el momento de la suspensión en función de las condiciones reales», agregó.
En cuanto a las energías alternativas, el primer ministro japonés dijo que «procederemos con el reinicio de las centrales nucleares dando la máxima prioridad a la seguridad».
Al mismo tiempo, Kishida informó que su gobierno y las empresas japonesas han declarado «la política de mantener sin cambios los intereses» sobre Sakhalin 1 y 2, un proyecto de desarrollo de recursos que extrae petróleo y gas natural en Rusia. (AG/RI/)
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