El 43,2 % de las empresas japonesas han aumentado sus precios este mes o tienen planeado hacerlo a lo largo del actual año fiscal (que culmina en marzo de 2023) ante el incremento de los costos de materiales -desde el trigo hasta el petróleo- provocado por la guerra en Ucrania y la pandemia de coronavirus.
Si se suma a las compañías que subieron sus precios entre octubre y marzo, el porcentaje llega a 64,7 %.
El estudio, realizado por la firma de investigación crediticia Teikoku Databank, incluyó a 1.855 compañías, según Kyodo.
El 16,4 % respondió que no puede trasladar los costos más altos de los materiales a sus clientes aunque quisieran hacerlo.
Solo el 7,4 % dijo que no tenía previsto subir sus precios en el transcurso del presente año fiscal.
Un fabricante de alimentos en la prefectura de Hokkaido expresó con crudeza su difícil situación: “La empresa no podrá seguir funcionando a menos que aumentemos los precios”.
Hay empresas que aún no están seguras de subir sus precios debido a la fuerte competencia, como las de los sectores de transporte y hotelería.
Una compañía de transporte en la prefectura de Nagasaki dijo que si aumentan sus precios podrían perder clientes debido a que tienen muchos competidores.
Por otro lado, la depreciación del yen complica a las empresas japonesas, pues encarece las importaciones e incrementa los costos de producción. (International Press)