Si bien Japón está flexibilizando paulatinamente sus rígidos controles fronterizos, mantiene el veto a los turistas extranjeros y limita el número de personas entrantes a su territorio a 10 mil por día.
Los representantes del sector privado del Consejo de Política Económica y Fiscal, panel adscrito al gobierno de Japón, abogan por una relajación aún mayor de los controles para permitir el ingreso de turistas extranjeros de manera gradual.
El gobierno debería autorizar el ingreso de más personas al día y simplificar los procedimientos de inmigración, sostienen, según Kyodo.
Los miembros del sector privado del panel destacan la importancia de los turistas extranjeros como impulsores de la economía japonesa.
El ministro a cargo de la lucha contra la pandemia, Daishiro Yamagiwa, dijo estar de acuerdo con la propuesta de abrir las fronteras a los turistas.
Sin embargo, matizó que el cronograma para permitir su ingreso gradual debe establecerse de manera apropiada considerado la impredictibilidad de la pandemia.
Forman parte del panel el líder de la organización empresarial más grande de Japón, Keidanren, el gobernador del Banco de Japón y ministros del gobierno japonés.
Con respecto a los visitantes extranjeros, Japón solo autoriza el ingreso de viajeros de negocios, aprendices y estudiantes. (International Press)
