En la estación de Ebisu, en Tokio, hay letreros escritos en japonés, inglés, coreano y ruso que orientan a los pasajeros para dirigirse a los andenes de la línea Hibiya para las trenes que van hacia las estaciones de Roppongi y Naka-Meguro.
El 7 de abril, la compañía JR East decidió cubrir un letrero en ruso con una hoja de papel blanco con un mensaje en japonés: “Bajo arreglo”.
JR East procedió de esta manera ante la queja de varios pasajeros, indignados con Rusia por la invasión a Ucrania.
Sin embargo, la compañía ferroviaria dio marcha atrás y quitó el papel después de las críticas que recibió en las redes sociales, informa Asahi Shimbun.
La directora de una organización que estudia temas de discriminación, Kyoko Abe, sostiene que ocultar los mensajes en ruso constituyen “discriminación y odio pasivo”.
Las empresas en Japón han reaccionado exageradamente, a juicio de la mujer.
Para Abe es necesario que más gente comprenda que discriminar a los rusos que residen en Japón no conducirá al fin de la guerra.
La embajada de Rusia en Japón está ubicada a lo largo de la línea Hibiya y muchos pasajeros preguntan cómo llegar a la sede diplomática, lo que explica la presencia de el letrero en ruso. (International Press)