Los expertos japoneses en seguridad nacional han puesto bajo la lupa la guerra en Ucrania y empiezan a sacar sus primeras conclusiones, más aún considerando que el país está rodeado por amenazas militares reales como China, Rusia y Corea del Norte.
Estos tres países realizan acciones agresivas cuya respuesta no solo pasa por la disuasión militar sino que a vista de la experiencia ucraniana, subraya la necesidad de hacer preparativos en caso de un ataque.
En principio, a diferencia de Ucrania, Japón en un país insular que no tiene fronteras terrestres que absorban a millones de desplazados por la guerra como ha ocurrido tras la invasión rusa con la población ucraniana. Hay que estar preparados porque no hay por dónde salir rápidamente, sostiene un análisis del Nikkei.
Basado en las primeras cuatro semanas de ataque ruso sobre Ucrania, los japoneses extraen tres conclusiones principales.
1- Si se enfrenta al riesgo de desencadenar la Tercera Guerra Mundial, el ímpetu de intervención del ejército estadounidense se reduce significativamente.
2- Rusia depende en gran medida de los ataques con misiles para limitar la pérdida de vidas de sus propios soldados. Para que la defensa sobreviva se necesitan muchos refugios antiaéreos y Japón debe construirlos.
3- Para atraer la simpatía y el apoyo internacional, el público japonés y sus instituciones, así como ha ocurrido en Ucrania, tendrían que unirse para resistir la ocupación durante un período prolongado.
«Se necesita una acción rápida», dicen los expertos en defensa, porque «la amenaza que enfrenta Japón es real».
El pasado sábado 26, Rusia hizo muestra de su fuerza en plena invasión de Ucrania, movilizando a unos 3.000 soldados para un ejercicio militar en los Territorios del Norte (Islas Kuriles) que simuló un contraataque sobre tropas «hostiles» que habían invadido esa región.
Japón reclama esos territorios desde 1945 cuando la entonces Unión Soviética invadió ilegalmente cuatro islas niponas después del haber acabado la guerra.
Se cree que en un conflicto entre esos dos países, China intentará apoderarse del archipiélago japonés para atacar efectivamente a EEUU.
Por su parte, China sigue modernizando sus fuerzas armadas para superar a EEUU a mediados de este siglo. Pekín basa su capacidad de guerra en los misiles balísticos lanzados desde submarinos en el Mar de Japón que está más cerca de EEUU continental que el Mar Meridional de China.
Se cree que en un conflicto entre esos dos países, China intentará apoderarse del archipiélago japonés para atacar efectivamente a EEUU.
A ello se suma Corea del Norte, que como China, consideran a Japón objetivo inmediato en caso de una guerra con EEUU. Los expertos reconocen que este país comunista ha desarrollado un nuevo misiles balístico intercontinental y posee un importante arsenal de misiles de corto y medio alcance que regularmente actualiza lanzándolos hacia el Mar de Japón.
SEGURIDAD NUCLEAR PARA JAPÓN
Entre tanto, el ex primer ministro, Shinzo Abe, planteó en febrero pasado la idea de albergar armas nucleares estadounidenses en Japón como lo hacen Alemania, Bélgica, Países Bajos, Italia y Turquía en la OTAN.
«Necesitamos entender cómo se mantiene la seguridad en todo el mundo», dijo Abe en un programa de televisión local. Pero los expertos han pedido mesura porque es conocido que el manejo de las armas nucleares está enteramente bajo control de Estados Unidos. Los países anfitriones «solo pueden observar desde fuera lo que decida EEUU», comentó un mando en retiro del Ministerio de Defensa japonés.
Entonces, la esperanza de que un acuerdo con Washington para alojar armas nucleares no garantizaría una respuesta de EEUU a favor de Japón.
Por ello, los indiscriminados ataques con misiles de Rusia contra Ucrania han puesto de relieve la necesidad de refugios efectivos en todo el país. Los ucranianos tienen muchos refugios subterráneos, los mismos que han salvado muchas vidas y han ayudado a mantener la moral de la tropa y de los mismos ciudadanos. (NI/RI/)