Las investigaciones sobre Hino Motors han dejado claro que la empresa actuó con intención fraudulenta. Por ejemplo, reemplazó el dispositivo de purificación de emisiones solo para pasar la prueba de evaluación y falseó, con el mismo propósito, los valores del consumo de combustible de sus motores.
El Ministerio de Tierras, Infraestructura, Transporte y Turismo de Japón comentó: «Es sumamente lamentable que se trate de un acto que socava la confianza de los usuarios y que sacuda los cimientos del sistema certificación de los automóviles que salen al mercado».
Hino presentó datos falsos sobre la prueba de evaluación de gases de escape del motor y de la prueba de consumo de combustible que se realizan para obtener la «aprobación de tipo», que es una licencia técnica imprescindible para poner en venta vehículo.
El presidente de Hino, Satoshi Ogiso, se presentó anoche en conferencia de prensa y se disculpó: «Pedimos disculpas por las molestias y la preocupación que hemos causado en varias personas, incluidos nuestros clientes».
Sobre el fraude de datos, manifestó que se hizo porque «no pudimos responder a la presión de lograr objetivos numéricos y cumplir con el cronograma».
CÓMO SE DESCUBRIÓ EL FRAUDE
En noviembre de 2018 se descubrió que el motor de un vehículo de Hino para el mercado norteamericano no cumplía con las regulaciones estadounidenses y se inició una investigación interna. Luego, al ampliar el alcance de la pesquisa a los motores para el mercado japonés se reveló el fraude.
De los tres tipos de motores con datos engañosos, un motor de tamaño mediano fue reemplazado por otro con un dispositivo de purificación que podía cumplir con los valores de la regulación legal durante las pruebas. Se espera que la empresa retire del mercado unos 43.000 vehículos para el cambio o reparación de este motor.
Con los otros dos tipos de motor en cuestión, Hino cambió los ajustes del dispositivo de medición para que el valor de consumo de combustible se viera mejor que el valor real.
OTROS CASOS DE FALSIFICACIÓN DE DATOS
En la industria automotriz han habido hechos similares como el descubierto en 2015 en los vehículos diésel de Volkswagen. La empresa alemana fue sancionada por instalar solo para la prueba ante las autoridades un software que suprimía ilegalmente los datos de emisión de sustancias nocivas.
En 2016, la japonesa Mitsubishi Motors también fue descubierta falsificando datos de las pruebas de consumo del combustible.
MOTORES INSTALADOS POR TOYOTA E ISUZU
El Nikkei reveló que algunos de los motores de Hino objeto de fraude están instalados en unos 3.000 autobuses de Toyota y en unos 1.200 de Isuzu. Hino dijo que en noviembre de 2021 había comunicado el fraude a Toyota.
Aunque Hino es una subsidiaria de Toyota, es una empresa que opera de forma totalmente independiente.
Toyota dijo hoy que «es importante que Hino asuma su responsabilidad y aclare todo el panorama lo antes posible y tome todas las medidas posibles para evitar que se repita. Toyota apoyará esos esfuerzos».
HINO RETIRARÁ CAMIONES «PROFIA»
Entre tanto, la confusión en Hino es grande. La empresa anunció que detendrá la producción de camiones en sus dos plantas de EEUU y Canadá mientras no obtenga la nueva certificación para sus motores. En el primer intento no pasó la prueba.
En diciembre de 2021, Hino informó que retirarían del mercado alrededor de 47.000 camiones pesados «Profia», diciendo que el método de fijación de las tuberías era inadecuado y que el óxido de nitrógeno de los gases de escape podría exceder el valor reglamentario. La empresa aseguró que ninguno de estos casos tiene que ver con la manipulación de datos de los motores.
Las ventas de Hino en Japón de camiones y autobuses pequeños, medianos y grandes en el año fiscal que finalizó el 31 de marzo de 2021 fueron de 56.676 unidades. (NI/RI/IP/)