Si bien Japón permite desde marzo la entrada de hasta 5.000 personas al día (el límite anterior era de 3.500), la comunidad académica y el sector empresarial en el país piden al gobierno central que relaje aún más los rígidos controles fronterizos.
407.600 extranjeros elegibles para visas no han podido ingresar a Japón, según la Agencia de Servicios de Inmigración. De ellos, alrededor de 152.900 son estudiantes, detalla Kyodo.
Como parte de la flexibilización de las restricciones, se han reducido o eliminado las cuarentenas.
Los viajeros con tres dosis de la vacuna contra el coronavirus, procedentes de países donde la situación con respecto a la pandemia es estable, ya no deben aislarse.
Para el resto, el periodo de aislamiento se reduce a tres días. En el tercer día, deben someterse a una prueba de descarte y dar negativo.
Japón aún no permite la entrada de turistas extranjeros.
El secretario jefe de gabinete de Japón, Hirokazu Matsuno, dijo que el tráfico internacional aumentará gradualmente en función de la evolución de la pandemia tanto en Japón como en el extranjero. (International Press)