La Policía Nacional de Honduras arrestó ayer al expresidente, Juan Orlando Hernández, quien gobernó entre 2014 y enero de este año, acusado de contrabando de drogas a los Estados Unidos, país que ha demandado su extradición.
Hernández, salió de su vivienda en Tegucigalpa con grilletes en los pies y manos, además de un chaleco antibalas para ser trasladado a la sede de las fuerzas especiales de policía antes de rendir su manifestación ante el juez.
La Corte Suprema hondureña evaluará su extradición que parece ser un hecho.
La policía hondureña dijo en un comunicado que la captura del exmandatario se realizó en coordinación con la DEA y otras agencias de seguridad de EEUU.
En la madrugada del martes, un día antes de su detención, Hernández dijo en un audio publicado en su cuenta en Twitter que estaba “presto y listo para colaborar” y a entregarse voluntariamente para “enfrentar esta situación y defenderme”.
“No es un momento fácil, a nadie se lo deseo”, manifestó el expresidente tras agradecer el apoyo de sus seguidores.
— Juan Orlando H. (@JuanOrlandoH) February 15, 2022
Según las investigaciones, Hernández está involucrado en el contrabando de 500 toneladas de cocaína desde 2004 a cambio de supuestas recompensas entregadas por organizaciones del narcotráfico.
El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, dijo el pasado 7 de febrero en un comunicado que “el señor Hernández usó las ganancias fraudulentas para actividades políticas”. (AG/PJ/)
