El 30 de noviembre pasado, cuando se confirmó el primer caso de la variante ómicron en Japón, el gobierno japonés prohibió la entrada de extranjeros no residentes a su territorio. Este mes, decidió extender la restricción hasta fines de febrero.
Para Keindanren, la organización empresarial más grande de Japón, la medida ya no tiene sentido pues ómicron está ampliamente extendida en el país y es la variante predominante.
Por ello, exhortó al gobierno de Japón a anular la prohibición de ingreso a los extranjeros no residentes, informa Kyodo.
Masakazu Tokura, presidente de Keidanren, advirtió de que la restricción, en sus casi dos meses de vigencia, solo ha obstaculizado el desarrollo de operaciones empresariales.
“No hacemos negocios solo en casa”, subrayó.
Tokura tachó el veto impuesto por el gobierno de Japón a los extranjeros como una “política de aislamiento”.
Por otro lado, urgió al gobierno a reducir el período de cuarentena actual de 10 días para las personas que han estado en contacto estrecho con alguien infectado con ómicron.
“¿Por qué Japón impone 10 días cuando el resto del mundo exige solo cinco?”, preguntó durante una rueda de prensa.
El pasado fin de semana, Japón superó los 50 mil nuevos casos de coronavirus, estableciendo un máximo histórico impulsado por ómicron. (International Press)
Descubre más desde International Press - Noticias de Japón en español
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.