Mark Gordon, un estadounidense de 52 años, ha entablado una demanda que involucra a la Oficina Regional de Inmigración de Tokio.
El hombre busca una compensación de 30 millones de yenes (259 mil dólares) por daños y perjuicios por parte del gobierno de Japón, informa la NHK.
Gordon sostiene que fue agredido por personal de inmigración de Tokio.
En junio del año pasado, el estadounidense intentó reingresar a Japón con una visa vencida.
El hombre fue detenido. De acuerdo con su testimonio, trabajadores de inmigración lo llevaron a una habitación donde lo golpearon, motivo por el cual terminó con heridas.
Las imágenes de las cámaras de vigilancia de la habitación muestran a varios oficiales sometiendo a Gordon en el suelo. Uno de ellos lo mantiene inmovilizado con una rodilla sobre la cabeza, mientras que otro lo esposa.
Gordon solicitó la publicación de las imágenes.
Ocho oficiales participaron en la agresión, según TV Asahi. Gordon, en libertad bajo fianza, dice que tiene dificultades para caminar y dormir como consecuencia del ataque.
El estadounidense expuso su caso en un japonés fluido durante una conferencia de prensa.
La oficina de inmigración de Tokio se abstuvo de comentar detalles del caso, alegando que responderán a la demanda una vez que llegue a sus manos y la revisen. (International Press)
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