El director, subdirector y guardias de turno del Centro de Detención de la Oficina Regional de Inmigración de Nagoya fueron denunciados penalmente por la familia de la mujer de Sri Lanka, Wishma Sandamari, quien en marzo de este año murió por falta de atención médica en esa dependencia.
La denuncia fue presentada ante la Fiscalía del Distrito de Nagoya bajo la sospecha de que los funcionarios de Inmigración no brindaron atención médica a Wishma sin importar que pudiera morir.
Después de presentar la denuncia, Paul Nima, la hermana menor, afirmó que “el personal de Inmigración tiene una gran responsabilidad” en la muerte de Wishma.
La denuncia también sostiene que el director del centro de detención estaba obligado a tomar las medidas necesarias cuando un interno se queja de su mal estado de salud.
Wishma murió el 6 de marzo tras un cuadro de vómitos, dolores en el vientre y otros síntomas que comenzaron a manifestarse a mediados de enero. Un informe de la Oficina de Inmigración presentado en agosto decía que el personal de la instalación no sabía cómo manejar la crisis y que había problemas con el sistema médico y el intercambio de información del centro.
Sin embargo, el informe no reveló la causa de la muerte de Wishma y obligó a su familia a presentar una acusación penal diciendo: “Queremos que revele la verdad”. Los abogados defensores han informado que luego presentarán una demanda al estado para obtener una compensación.
La familia también está pidiendo a la Oficina de Inmigración mostrar el video completo de la cámara de vigilancia que registró la agonía de la infortunada mujer. En agosto, las autoridades redujeron a dos horas de vídeo que recortaron al menos dos semanas de imágenes, pero el 1 de octubre los abogados pudieron ver una parte del vídeo en el Tribunal de Nagoya durante el procedimiento de preservación de pruebas antes de demandar al Estado. (PJ/AG/)
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