A partir de este 1 de noviembre comenzará a emitirse la nueva moneda de 500 yenes, que poco a poco irá sacando de circulación a la actual moneda que comenzó a acuñarse en 2001.
La nueva moneda utiliza tecnología de tercera generación para evitar la falsificación con dos placas de metal recubiertas y ranuras laterales talladas en diagonal. También tienen dos finas inscripciones que dicen «500 yenes» y «JAPÓN» grabadas dentro de los números «0» de 500 yenes que se pueden ver inclinando ligeramente la pieza.
El lanzamiento de los nuevos 500 yenes estaba programado para septiembre, pero la emisión se pospuso debido al retraso en los trabajos de adaptación de máquinas y cajeros automáticos a causa de la pandemia. El Ministerio de Finanzas planea emitir alrededor de 200 millones de copias este año.
La autoridad también invocó al público para que no dejarse sorprender por intentos de fraude que digan: «la moneda actual ya no se puede usar». Se deja claro que los 500 yenes de 2001 todavía tienen valor.
A pesar de los esfuerzos, no todas las empresas, incluidas las líneas trenes y autobús de transporte de viajeros, no han conseguido adaptar todas sus máquinas a las características de la nueva moneda.
Hiroshima Electric Railway, Kanto Bus, Saibu Bus y Keihan Bus anunciaron que no aceptarán la nueva moneda por el momento, mientras que la empresa ferroviaria Tokyu dijo que en sus estaciones habrá al menos un cajero automático adaptado para recibir los nuevos 500 yenes.
La primera moneda de 500 yenes apareció en 1982 y tuvo que ser renovada a fines de la década de 1990 cuando aparecieron monedas de 500 wones coreanos en las operaciones ilegales en máquinas expendedoras en varias partes de Japón. (RI)
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