En abril, el primer ministro de Japón, Yoshihide Suga, anunció el objetivo de vacunar completamente a todas las personas de 65 años o más para julio.
El 30 de julio, Suga aseguró que el gobierno había alcanzado la meta.
Sin embargo, el gobernante se equivocó, según Asahi Shimbun. El mes pasado culminó con solo el 75,5 % de ancianos con las dos dosis contra el coronavirus, mientras que el 86,2 % tenía al menos una, de acuerdo con información oficial del gobierno japonés.
Si bien las cifras podrían ser un poco más altas (la información proveniente de los gobiernos locales e instituciones médicas a veces ingresa con días de retraso), el objetivo aún está lejos.
Mientras aún se reciban solicitudes de reserva para la vacuna el proceso seguirá en marcha (considerando que la vacunación es voluntaria), de acuerdo con el gobierno. Para agosto todavía hay reservas de ancianos por atender.
Se estima que 36 millones de personas de 65 años o más residen en Japón. La vacunación de este grupo etario comenzó el 12 de abril.
La vacunación en Japón es lenta en comparación con otros países desarrollados. Hasta el 1 de agosto, alrededor del 24,6 % de la población total estaba completamente vacunado, mientras que el 34,5 % ha recibido una dosis.
La lentitud no es el único problema que enfrenta Japón, sino también la incertidumbre con respecto al suministro suficiente de dosis, motivo por el cual muchos gobiernos locales han suspendido las solicitudes de reserva.
El nuevo objetivo de Suga es que el 40 % de toda la población tenga las dos dosis para fines de agosto. (International Press)
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