Osamu Katono (42), alcalde de Shirosato en la prefectura de Ibaraki, es sujeto de duras críticas por haberse vacunado contra el COVID-19 antes que los ancianos, informó la agencia Kyodo.
Katono recibió su primera dosis de la vacuna Pfizer el pasado 28 de abril junto con otros funcionarios de la ciudad, explicando que algunos trabajadores de la salud habían cancelado las citas de ese día y que las dosis se habrían desperdiciado.
«Si el alcalde, el que da las órdenes, se infecta, se generaría confusión. No veo ningún problema», argumentó el alcalde antes de decir que a fines de este mes recibirá la segunda dosis.
El mes pasado, Japón comenzó a inocular a personas mayores de 65 años luego del lanzamiento de empezar a vacunar a los trabajadores de la salud a mediados de febrero.
La acción del alcalde en medio de quejas de muchas personas mayores que no han podido conseguir las reservas debido al lento progreso de la campaña de vacunación.
Por su parte, el vicealcalde de Shirosato, Fujio Nakata, de 65 años, y el director de la Comisión de Educación de la ciudad, Hideo Takaoka, de 65 años, también recibieron sus primeras dosis de la vacuna de Pfizer junto con el alcalde, aunque hubo una muestra de arrependimiento.
Nakata dijo que lo «lamentaba» haberse vacunado porque se debería haber dado prioridad a los trabajadores de la salud y a la población mayor.
Hace una semana, otro caso de vacunación indebida involucró a Sogo Yamana (62), el alcalde de Kamikawa en la prefectura de Hyogo, quien se inoculó la primera dosis que no se había utilizado debido a una cancelación.
Yamana dijo el miércoles que recibió la inyección por el bien de la «gestión de la crisis» de la ciudad que él encabeza. (Agencia)
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