«Hemos entrado a la cuarta ola», dice el gobernador de Osaka, Hirofumi Yoshimura

El gobernador de Osaka, Hirofumi Yoshimura, dijo que su prefectura ha entrado en la cuarta ola de infecciones por el coronavirus y anunció que pedirá al gobierno central que aplique las “medidas prioritarias para detener la expansión del coronavirus” que fueron aprobadas en febrero pasado.

Osaka ha registrado más de 300 nuevos casos durante 3 días consecutivos desde el viernes 26 de marzo, un ritmo de propagación que para la media de la región es alta.

“Hemos entrado a la cuarta ola y pediremos al gobierno central que adopte medidas prioritarias para detener la extensión del coronavirus”, declaró ayer Yoshimura.

El gobernador informó que esta semana sostendrá una reunión en la Sede de Control del Coronavirus para tomar una decisión formal y solicitar al gobierno central la aplicación de “medidas”. Las autoridades locales discutirán con el gobierno si las medidas se aplicarán solo en la ciudad de Osaka.

Las “medidas prioritarias para la contención del coronavirus” se establecieron en febrero pasado con la modificación de la Ley de Medidas Especiales contra el Coronavirus. Con la aplicación de dichas medidas, el gobierno central facultará al gobernador par solicitar, por ejemplo, el cierre de negocios por tiempo limitado con la posibilidad de aplicar multas si la medida es ignorada.

El número de infectados en Osaka había caído a 50 por día cuando se levantó la emergencia, pero desde entonces ha ido aumentando hasta llegar a 386 el pasado sábado. La incidencia por cada 100.000 infectados llegó a 20,4 casos el domingo. Cuando llegue a 25 significará que la expansión del virus habrá llegado a la etapa 4, que es el nivel de máximo riesgo.

La mayor cantidad de infecciones en Osaka se está dando entre personas de 20 a 30 años, que suman el 40% de los casos. En el 60% de ellos se desconoce la ruta de infección.

Entre tanto, la ocupación de camas aseguradas para COVID-19 llegó a 31,7% el domingo. Se sabrá que Osaka estará en la etapa 4, la de mayor peligro, cuando la disponibilidad de camas llegue al 50%. (RI/International Press)