El 17 de febrero de este año, la policía de la prefectura de Miyagi encontró en las instalaciones de una empresa en la ciudad de Higashi Matsushima, enterrado bajo tierra, el cuerpo de una mujer.
Casi todos sus huesos seguían intactos. El análisis de ADN y los registros dentales permitieron identificarla: Natsuko Okuyama, una mujer que tenía 61 años cuando desapareció hace una década, durante el tsunami que devastó a la región de Tohoku en marzo de 2011.
La policía entregó el cuerpo de la mujer a su hijo Hideki en un ataúd blanco el miércoles, informó Mainichi Shimbun.
El hijo expresó su agradecimiento a las personas que hallaron a su mamá y a quienes la buscaron durante 10 años.
Hideki declaró que en la década transcurrida, sin su madre, en muchas ocasiones quiso pedirle consejo o ayuda, y que el hecho de que la encontraran en el décimo aniversario de su desaparición es probablemente un mensaje para él de que es capaz de salir adelante solo. “Quiero mantener mi atención en el futuro y vivir bien mi vida», dijo.
La mamá trabajaba en una tienda de nori (algas) de Higashi Matsushima. Aparentemente, el tsunami la alcanzó cuando regresaba a casa. Nunca retornó y su familia la reportó como desaparecida.
Hideki vivía con sus padres cuando se produjo el desastre. Su padre murió tras el terremoto. (International Press)
Be the first to comment