Toyota Motor llegó a un acuerdo con el Departamento de Justicia de EEUU para pagar 180 millones de dólares (unos 19.000 millones de yenes) por no informar en su momento ni solucionar las emisiones de gases de sus vehículos durante una década.
Según la justicia estadounidense, Toyota violó la Ley de Aire Limpio al demorar la presentación de los informes ante la Agencia de Protección Ambiental de EEUU (EPA), sobre defectos en las emisiones de sus coches entre 2002 y 2015. Se ha acusado a la automotriz japonesa de haber “escapado a la vigilancia de las autoridades”.
Toyota dijo en un comunicado que la demora en la presentación de los informes que cita la parte acusadora se debe a diferencias de percepción. “El impacto de la demora de los informes sobre el escape de emisiones, si lo hay, es insignificante”, manifestó la empresa japonesa citada por el diario Yomiuri.
Pero según la acusación, Toyota retrasó la presentación de 78 informes de emisiones, algunos de los cuales se enviaron con hasta ocho años de retraso. La compañía tampoco presentó 20 informes de retirada de emisiones y más de 200 actualizaciones trimestrales sobre esos retiros.
De 2005 a 2015, Toyota vendió entre 1,5 y 2 millones de automóviles por año en EEUU, lo que significa que esta multa representa alrededor de 10 dólares por automóvil vendido durante ese período.
La multa a Toyota representa la sanción civil más grande por la violación de los requisitos de informes de emisiones de la EPA, aunque ha habido multas mayores contra otros fabricantes de automóviles por otras violaciones. (International Press)
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