El gobierno de Japón y la coalición gobernante persiguen la modificación de una ley contra nuevas enfermedades infecciosas para otorgar a los gobernantes mayor poder en su lucha contra la propagación del coronavirus.
El cambio permitiría que los gobernadores de prefecturas ordenasen la suspensión temporal de los negocios bajo pena de multa, informó Mainichi Shimbun.
La sanción por no acatar la orden, en estado de emergencia, sería de hasta 500 mil yenes (4.800 dólares).
Si la prefectura no estuviera en emergencia, la multa al negocio sería de 300 mil yenes (2.800 dólares).
Los negocios podrían seguir operando sin ser sancionados únicamente si esgrimieran una razón “válida”, según el proyecto.
El gobierno nacional suministrará asistencia financiera a los gobiernos de las prefecturas para que estas proporcionen dinero a las empresas en compensación por las pérdidas derivadas de su cierre.
El gobierno tiene previsto presentar el proyecto, con participación de la oposición, el 8 de febrero. La oposición, de acuerdo con Mainichi, es escéptica con respecto a las multas a los negocios. (International Press)
Be the first to comment