El miércoles, Japón superó por primera vez los 6.000 nuevos casos de coronavirus. En Tokio también se registró una cifra récord, 1.591.
Así las cosas, el gobierno de Japón se apresta a declarar el estado de emergencia en las prefecturas de Tokio, Chiba, Saitama y Kanagawa.
La medida afectará en particular a restaurantes y bares. Los gobernadores de las mencionadas prefecturas, adelantándose al gobierno nacional, solicitaron su cierre a las 8 de la noche desde el viernes para mitigar los contagios.
Asimismo, se exhorta a los residentes a no salir de casa después de dicha hora.
Las restricciones han sido criticadas por el director del negocio de cervezas de Kirin Holdings, informó Reuters.
Takayuki Fuse enfatizó que hay establecimientos que han tomado medidas muy estrictas para contener la expansión del virus.
El ejecutivo dijo que la industria de los restaurantes y bares genera más de 4 millones de puestos de trabajo y su valor se estima en 26 billones de yenes (alrededor de 251 mil millones de dólares).
Fuse expresó su profunda preocupación por el impacto del nuevo estado de emergencia en la economía y los empleos en Japón.
Sin embargo, aseguró que aceptan cualquier decisión que adopte el gobierno.
Las ventas de cerveza de Kirin cayeron un 18,6 % en Japón en 2020, ante la menor asistencia a bares y restaurantes debido a la pandemia.
Su rival Asahi Group Holdings, con el que compite por ser el primer fabricante de cerveza de Japón, también sufrió un duro revés el año pasado.
Las ventas de su producto estrella, Super Dry, cayeron un 22 % en 2020.
El declive del consumo de cerveza en Japón no se limita al año pasado. Es una tendencia de más de una década, debido al envejecimiento de la población y la mudanza en las preferencias por otras bebidas, como el vino. (International Press)
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