Dan arribó a Japón procedente de su natal Vietnam en abril de 2018 para estudiar en una escuela de idioma japonés. Un año y medio después, no había hecho notorios progresos, incapaz de aprobar el nivel básico de la prueba de competencia en lengua japonesa (N5).
Le dieron una nueva oportunidad (la última, si no lo expulsarían, le advirtieron), pero no obtuvo el puntaje mínimo aprobatorio.
Con la última oportunidad perdida, en octubre de 2019 dos hombres se presentaron en su apato en la ciudad de Kobe y lo amenazaron: «Vamos a hacer que subas a un avión esta noche y regreses a Vietnam», según relata a Mainichi Shimbun.
Los dos hombres eran trabajadores de la escuela donde estudiaba. Le dijeron que había sido expulsado porque su rendimiento era muy malo.
Ambos metieron a Dan en un coche y lo llevaron al Aeropuerto Internacional de Kansai.
En el trayecto al aeropuerto, el vietnamita de 21 años envió mensajes a sus amigos para pedir ayuda. Una compatriota acudió en su rescate y Dan se salvó por poco de ser echado de Japón. No por mucho tiempo.
Dan rogó a la escuela que le permitiera rendir un nuevo examen de idioma japonés en diciembre de 2019. Entre lágrimas, prometió estudiar más y aprobar el test. Pidió que lo readmitieran.
Sus súplicas no encontraron eco y, finalmente, en enero de 2020 retornó a su país.
«Sentí que no me respetaban como estudiante. Tenía una buena impresión de Japón, pero no todas las personas allí eran buenas», dice el vietnamita.
Dan ha solicitado a la escuela que le devuelva parte de la cuota de matrícula. El tema está en conversaciones entre ambas partes.
¿Qué dice la institución educativa? Un representante legal dijo que el vietnamita tenía dificultades con el idioma y que la expulsión se tomó de acuerdo con las normas de la escuela.
“La escuela no hizo nada ilegal”, remarcó. (International Press)
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