El poderoso tifón Nº10 se movía esta mañana hacia el norte a 40 km/h y a 30 km al suroeste de las islas de Tsushima rumbo a la península coreana. La presión atmosférica en su centro era de 950 hectopascales y ráfagas de vientos llegaban a 40 metros/seg o 216 km/h.
La Agencia Meteorológica de Japón pidió a la población de Kyushu máxima precaución ante las tormentas, intensas lluvias, olas altas y una subida del nivel del mar. El impacto del tifón se está sintiendo en otras partes del oeste y este del país.
Hasta las 10.00 horas de hoy las autoridades de Kyushu aún hacían el recuento de heridos y de daños provocados por el tifón durante la madrugada.
La empresa eléctrica Kyushu Electric Power dijo que hasta las 7.00 horas había unas 440.000 viviendas sin luz en las prefecturas de Kagoshima y Nagasaki y que trabajan en la restauración de la energía.
El tifón está empujando un aire cálido y húmedo hacia la isla principal de Honshu provocando un clima “tremendamente” inestable que alcanza hasta la región de Kanto.
Las fuertes lluvias han aumentado el riesgo de deslizamientos de tierra, sobre todo en la región de Kyushu.
En el mar, las tormentas están provocando olas en Shikoku y Kyushu de hasta 10 metros, en Kinki y Amami 8 metros, en Tokai 7 metros y frente a Okinawa 5 metros.
Las precipitaciones previstas en 24 horas hasta de las 6.00 horas de este martes 8 podrían llegar a 300 milímetros en Tokai, 250 mm en Shikoku, 200 mm en Kanto Koshin y 150 mm en Kinki. (International Press)
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