El primer ministro japonés, Shinzo Abe, se comprometió a no repetir nunca más la tragedia de la guerra, mientras que el emperador Naruhito expresó su “profundo remordimiento” por el pasado bélico de su país al conmemorar hoy 75 años del fin de la guerra.
Abe puso énfasis en el compromiso de Japón con la paz y el deseo de la nación de tener una mayor presencia en el escenario mundial, informó el Nikkei.
“Durante los últimos 75 años desde el fin de la guerra, nuestro país ha valorado constantemente la paz”, manifestó Abe. “Bajo la bandera de la contribución proactiva a la paz, nuestro país está decidido a desempeñar un papel aún mayor en la resolución de los desafíos que enfrenta el mundo”, añadió.
Por su parte, el emperador habló de la paz, en la misma línea de los discursos oficiales de años anteriores, pero incluyó el tema de la pandemia.
“Espero sinceramente que todos sigamos trabajando juntos para superar esta difícil situación y que continuemos buscando la felicidad y la paz”, manifestó Naruhito.
Mientas el Primer Ministro y el Emperador estuvieron en la ceremonia protocolar en el coliseo Nippon Budokan, miembros de gabinete visitaron el Templo Yasukuni en Tokio, donde se honra a los muertos de la guerra, y que es visto por los países vecinos como el símbolo del pasado militarista nipón.
El ministro de Medio Ambiente, Shinjiro Koizumi, se convirtió en el primer miembro del gabinete desde 2016 en visitar el templo en el aniversario del 15 de agosto. Otros tres ministros también acudieron al santuario. Abe envío un arreglo floral. (International Press)
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