El hikikomori, la persona que permanece encerrada en su habitación durante meses y años, puede convertirse en una fuente de experiencias positivas para quienes se quedarán en casa a solicitud del gobierno japonés o para las rígidas cuarentenas impuestas en el extranjero para hacer frente al avance del coronavirus.
El hikikomori se recluye durante al menos seis meses consecutivos, no va a la escuela o al trabajo y no interactua cara a cara son personas ajenas a su familia. En Japón hay más de un millón de personas viviendo de esa manera, según datos revelados por Kyodo.
Aunque un encierro obligado por la amenaza de un virus tiene una motivación distinta para quedarse en casa que las aflicciones que impone un aislamiento por cuestiones psicológicas o sociales, la experiencia práctica entre cuatro paredes tiene coincidencias.
Nito Souji, quien fue hikikomori por más de 10 años, aconseja la importancia de enfocarse en el panorama general y tomar cada día como viene.
“Me convertí en hikikomori con el objetivo de vivir todos los días haciendo solo cosas que valiera la pena para mí, así que mis últimos 10 años han sido mucho más agradables que trabajar fuera”, dijo.
Se graduó en una universidad de Tokio, pero no pudo conseguir un buen trabajo ni realizar su sueño de convertirse en novelista. Regresó a su ciudad natal donde no tenía amigos ni suficiente dinero para mantenerse. Se sintió avergonzado de salir y decidió convertirse en hikikomori.
Nito se concentró en convertirse en “dojinshi”, un creador de comics. En ese camino aprendió inglés hasta un nivel fluido y en 2015 empezó a desarrollar videojuegos. Ahora está listo para lanzar “Pull Stay” (la traducción literal de hikikomori), su primer producto original en Steam, un servicio de ventas para desarrolladores independientes.
“Tener esperanza y progresar un poco todos los días, fue lo que funcionó para mí”, declaró Nito.
UN DJ HIKIKOMORI
La vida de “CLiOne”, un DJ hikikomori autodidacta de Tokio, sostiene que conectarse con la gente vía online es una forma de superar la soledad durante el autoaislamiento.
“No importa qué tipo de persona sea, comunicarse con otro reduce el estrés. Si te pones a reflexionar solo sobre las cosas, los pensamientos tienden a tomar una mala dirección, pero incluso hablar con amigos por teléfono puede cambiar el estado de ánimo”, manifestó.
Durante los últimos dos o tres años, CLioNE ha pasado la mayor parte de su tiempo en casa, produciendo música y remixes originales y trabajando ocasionalmente en plataformas crowdsourcing.
Ataviado de dibujos que le cubren el rostro, hace presentaciones en vivo por YouTube donde tiene 13.000 suscriptores. Las reglas de distanciamiento social que hoy se reclama para evitar la expansión del virus, él ya las cumple.
Interactuar con sus fans a través de las emisiones en vivo le proporciona alivio ante las deprimentes noticias relacionadas con el virus que bombardean al mundo.
“Incluso para personas como yo, con pocos amigos, puedes hablar con extraños que nunca has visto a través de los juegos en línea y la transmisión en vivo. Por lo tanto, recomiendo conectarte con otras personas en línea”, dijo.
LAS MEDIDAS DE EMERGENCIA…NORMAL
“Shin”, es un hombre de 35 años que pasó entre cuadro a cinco años como hikikomori en Fukuoka de Japón cuando tenía 21 años. Dice que sintió poco estrés por estar solo y aunque al principio pasó días mirando por la ventana, poco a poco tomó la computadora como un medio estudio y entretenimiento.
Con la ayuda de una organización sin fines de lucro recomendada por su padre “Shin” logró recuperarse y ahora vive con su esposa estadounidense ganando dinero como programador independiente. Así como Nito y CLiONE, a Shin le ha resultado fácil de cumplir con la disposición de quedarse en casa hecha por el gobierno.
“Uso un servicio semanal de entrega de comestibles desde hace tiempo, así que no necesito ir al supermercado. Así que no salgo de casa salvo para botar la basura”, dijo Nito.
CLiOne lleva adelante su negocio de música en línea que desarrolló cuando era hikikomori, así que las medidas de la declaración en emergencia no han afectado su vida.
Considera que la realidad virtual y la transmisión en vivo jugarán un papel importante en el mundo “después del coronavirus” porque la aversión de las personas al contacto cercano persistirá por un buen tiempo más.
“Es posible que los artistas no puedan realizar sus presentaciones en ante público como antes”, manifestó CLiONE.
En ese sentido, la experiencia de estas personas para tomar la tecnología para mantener un sentido de la unión y salvación ante la soledad se ha vuelto más importante que nunca. (International Press)
Descubre más desde International Press - Noticias de Japón en español
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Be the first to comment