Han pasado casi 3 semanas desde la declaración del estado de emergencia y se espera que el gobierno japonés decida a comienzos de mayo sobre su levantamiento o extensión.
Tanto fuera como dentro del gobierno se considera «casi improbable» que la emergencia se levante completamente el 6 de mayo, su fecha límite, más aún en las 13 prefecturas en estado de emergencia especial donde la propagación del coronavirus continúa.
El secretario jefe del gabinete, Yoshihide Suga, dijo ayer en rueda de prensa que la decisión será tomada en base al análisis del equipo de expertos del gobierno.
Suga, dijo que el aumento en el número de personas infectadas se está desacelerando en las 13 prefecturas con emergencia especial, pero que la situación en Tokio y otras prefecturas y ciudades es todavía impredecible. «Si la cantidad de personas infectadas no disminuye este mes drásticamente, lo más probable es que la emergencia se extienda».
Si el estado de emergencia se amplía, las escuelas y los locales comerciales continuarán cerrados con el consecuente impacto en las economía locales y en el empleo. Además, las prefecturas se verían obligadas a dar nuevas ayudas económicas a los negocios que acepten el cierre temporal.
Aunque la atención está puesta en desarrollo de la epidemia en las 13 prefecturas especiales, es posible que la medida de excepción se mantenga en todo el país ya que hasta el momento ningún gobernador ha solicitado que se le cancele la emergencia en su jurisdicción.
Se teme que el levantamiento de la emergencia sólo en algunas ciudades, provoque un flujo de personas hacia esas zonas, como sucedió tras la primera declaración. (International Press)
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