Este sábado 4 de abril se desarrolló el primer día de «simulacro de estado de emergencia» propuesto a los ciudadanos de Tokio por la gobernadora, Yuriko Koike, para este fin de semana.
Respecto a la semana pasada, hubo menos personas en las calles de las zonas comerciales de Tokio , salvo en zonas específicas como el famoso cruce frente a las estación de tren de Shibuya.
Allí, el volumen de vehículos circulando fue menor, pero incesante y con demasiados transeúntes para ser un día de autocontrol y simulacro para detener la propagación del coronavirus en la ciudad.
En el cruce de Shibuya ocurrió un hecho curioso poco después de las 12.30 horas cuando un transeúnte vestido de traje y maletín se puso a bailar, primero aprovechando la luz roja, y luego sorteando los vehículos que circulaban por el lugar.
No obstante, el menor número de personas en el centro de Tokio contrastó con lo observado en el parque Kaisai Rinkai, frente a la bahía de Tokio. Había menos gente, un ambiente tranquilo y distendido, pero lejos de lo que proponen de las autoridades para evitar el contagio del virus.
También, en la calle comercial Sugamo Jizou, popularmente conocida como «obaachan no Harajuku»en el distrito de Toshima, se realizó con normalidad la feria de ventas que se hace todos los días 4 de cada mes y hubo muchos clientes que llegaron para hacer sus compras.
El viernes Koike, había vuelto a solicitar autocontrol y encierro voluntario a toda la población tokiota, un pedido al que se sumó la Asociación Nacional de Gobernadores de Japón.
Osaka, Fukui, Fukuoka, Miyagi e Ibaraki también pidieron a sus ciudadanos quedarse en casa este fin de semana.
NEGOCIOS CERRADOS
El número de tiendas y restaurantes cerrados temporalmente en Tokio aumentó respecto al fin de semana anterior y ayudó a que menos personas transitaran por las calles.
«Como la gran mayoría de las tiendas están cerradas, la cantidad de personas en las calles es solo alrededor del 10 por ciento de las veces normales», dijo un empleado de una tienda de 48 años en el distrito comercial Omotesando en Tokio.
El ambiente en los distritos comerciales fuera de Tokio fue similar. El tráfico peatonal fue notablemente escaso, excepto las personas que compraban artículos de primera necesidad y aquellos que buscaban comprar mascarillas, que siguen escasas. (International Press)
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