La industria de servicios es una de las más afectadas por el coronavirus en Japón. Un sector particularmente vulnerable es del entretenimiento para adultos.
Debido al entorno en que funcionan -espacios reducidos y contacto o proximidad física- son ambientes de alto riesgo de infección, motivo por el cual la gobernadora de Tokio ha instado a la gente a evitar estos sitios.
A esto hay que sumar que ante el cierre de las escuelas, muchos padres se han visto obligados a dejar de trabajar para cuidar a sus hijos en casa.
Para ellos, el Ministerio de Trabajo ha establecido un programa de compensación.
Las empresas reciben hasta 8.330 yenes (76,7 dólares) diarios por cada trabajador que ha debido tomar un permiso pagado para cuidar a su hijo por el cierre de guarderías o de escuelas de primaria o para personas especiales.
Además, los independientes pueden recibir hasta 4.100 yenes (37,7 dólares) por día.
El beneficio, sin embargo, no incluye a quienes trabajan en la industria sexual y, en general, del entretenimiento para adultos.
¿Por qué? Porque el Ministerio de Trabajo considera que el sector mencionado es «indigno de recibir fondos públicos».
La actitud de las autoridades japonesa ha recibido críticas en redes sociales, revela Kyodo.
No ayudar a personas que se dedican a cierto tipo de trabajo “cuando se trata de una cuestión de vida o muerte es discriminación».
Otro usuario comenta: «Hay muchas madres solteras que trabajan en la industria sexual y de entretenimiento para adultos para ganarse la vida. Ellas necesitan ayuda».
SWASH, una organización compuesta por personas que trabajan en la industria, solicitaron el jueves al Ministerio de Trabajo que reconsidere su posición, alegando que «el derecho a la vida de todos los padres y niños debe ser protegido».
Sin embargo, el ministerio sostiene que las personas que trabajan en la mencionada industria no son elegibles para ningún programa de subidios. (International Press)
Be the first to comment