La rápida expansión del coronavirus ha obligado a los fabricantes de coches japoneses a mantener cerradas sus fábricas en China por más tiempo de lo previsto.
Nissan suspendió sus operaciones durante el periodo vacacional del Año Nuevo Lunar, pero tenía planeado reabrir sus plantas el miércoles.
Sin embargo, su fábrica en Hubei, provincia donde se originó el brote, recién estará nuevamente en funciones después del 14 de febrero, mientras que sus otras tres plantas en China volverán a operar después del próximo lunes.
Nissan está evaluando la propagación del virus y sus efectos en la cadena de suministro de piezas para tomar una decisión sobre la fecha exacta de la reapertura.
Por su parte, Toyota decidió posponer el reinicio de las operaciones en sus cuatro plantas en China, programado para principios de febrero, hasta como mínimo la próxima semana.
Honda también aplazará la reapertura de sus fábricas de automóviles y motocicletas en el gigante asiático.
Por otro lado, Japan Airlines y All Nippon Airways anunciaron la reducción de vuelos entre Japón y China hasta fines de marzo.
JAL suspenderá diversas rutas, entre ellas Narita-Pekín, del 17 de febrero al 28 de marzo. Como resultado, el número total de vuelos de JAL entre Japón y China se reducirá de 98 semanales a 43.
Por su parte, ANA, que ya no opera entre Narita y Wuhan, suspenderá sus vuelos entre Narita y Pekín desde el próximo lunes.
Además, sus vuelos entre Haneda y Pekín se reducirán a la mitad (siete viajes de ida y vuelta por semana). (International Press)
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