China sentenció a tres años de prisión a un japonés, empleado de la compañía Itochu, por dañar la seguridad nacional del país, informó Kyodo.
Además, se le confiscó un monto equivalente a alrededor de 21.300 dólares como parte de la pena.
La noticia fue hecha pública por el ministro de Asuntos Exteriores japonés, Toshimitsu Motegi.
Se desconoce con exactitud qué hizo el japonés contra la seguridad nacional de China.
El hombre en la cuarentena fue detenido durante una visita a Guangzhou en febrero de 2018.
Desde 2015, al menos nueve japoneses han sido acusados en China por espionaje. (International Press)
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