La nueva tasa de 10 % de impuesto al consumo en Japón aún no se está aplicando, pero ya genera confusión. ¿La razón? Va a haber dos tasas en vigor desde octubre.
Los alimentos y bebidas no alcohólicas mantendrán la tasa de 8 %. Hasta ahí, todo claro.
Sin embargo, no todos los productos alimenticios pagarán el impuesto de 8 %. Todo depende de dónde los consumas, advierte la NHK.
Por ejemplo, si compras un bento en una tienda de conveniencia y lo comes dentro del local, te cobrarán la tasa de 10 %. Pero si pones un pie fuera de la tienda y lo comes sentado en la acera, te cobrarán la tasa de 8 %. Basta con que lo consumas fuera del local para que el impuesto se reduzca en dos puntos porcentuales.
¿Y cómo sabe el empleado de la tienda qué tasa aplicar? El cliente debe decirle si va a consumir el producto en el local o fuera de él.
Otro escenario, que puede confundir a muchos: estás alojado en un hotel y llamas al servicio de habitaciones para pedir un té. En ese caso, te cobrarán la tasa de 10 %. Pero si bebes un té del minibar, te cobrarán la tasa de 8 %.
¿Por qué? Porque técnicamente se considera que estás comprando un producto para llevar y, por ende, para consumir fuera.
Muchos negocios minoristas se quejan de que el sistema es difícil de aplicar y entender. Por ello, los restaurantes Sukiya y Matsuya optarán por lo más sencillo: cobrar los mismos precios por comida consumida en sus locales o para llevar. (International Press)
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