Japón es una potencia tecnológica, pero también un país que en varios aspectos se resiste al cambio. Por ejemplo, aún está vigente el hanko, el sello que por ley se usa desde el siglo XIX como firma para realizar transacciones de todo tipo (firmar contratos, abrir cuentas bancarias, etc.) e identifica a una persona o empresa.
Sin embargo, con ciertas resistencias, las cosas están comenzado a cambiar.
Algunas de las instituciones financieras más grandes de Japón están eliminando gradualmente el uso del sello, revela Bloomberg.
Estas entidades han comenzado a permitir que los usuarios transfieran dinero o realicen pagos con sus teléfonos o tabletas, en vez de usar el hanko “como sus antepasados”.
Las instituciones financieras niponas no están precisamente a la vanguardia.
“Para los millennials en Japón (uno de los lugares más obsesionados con la tecnología en la Tierra), el cambio llega con mucho retraso”, resalta Bloomberg.
«Es demasiado trabajo llevar un hanko y hacer el papeleo solo para retirar dinero», dice Tomoyuki Shiraishi, un trabajador de construcción de 24 años.
Si dependiera de Minami Yoshida, una empleada contable de 26 años, no habría tantos hankos. Antes de pagar a los proveedores, la mujer tiene que sellar los formularios de transferencia de efectivo con el hanko de su compañía y llevarlos al banco para su procesamiento. «Es ineficiente», afirma.
Los bancos tienen que ponerse las pilas para atraer a los jóvenes. En ese esfuerzo, están trabajando para reducir el papeleo y ser más eficientes.
Mitsubishi UFJ Financial Group ofrece cuentas que no requieren de hankos o libretas y está reorganizando su red de sucursales para reemplazar las filas de cajeros con tabletas y cabinas de video.
Para 2024, cien de los más de 500 locales del banco funcionarán bajo el nuevo formato.
Mientras tanto, los clientes de Resona Holdings pueden abrir cuentas sin hankos en aproximadamente 600 sucursales.
El gobierno de Japón promueve la transformación digital y ha elaborado un proyecto de ley para ampliar los servicios gubernamentales en línea.
Sin embargo, la burocracia no la pone fácil. A Mitsubishi UFJ Financial Group le tomó dos años convencer a 450 gobiernos locales para que comiencen a procesar los pagos de impuestos electrónicamente.
Superar un hábito tan arraigado tomará tiempo. Las pequeñas empresas usan el hanko para la suscripción de contratos, y aún se requiere para cosas como el matrimonio y la propiedad de una casa.
«Todavía hay muchas ocasiones en las que necesitamos usar el hanko en nuestras vidas», dice Keiichi Fukushima, dueño de una tienda de cuarta generación de venta de estos sellos.
Fukushima sostiene que la industria del hanko moviliza 1.500 millones de dólares al año.
3 DATOS
- El hanko llegó a Japón procedente de China durante el período Kamakura (1185-1333) para ser usado por los señores feudales y el shogún. Se generalizó durante el período Edo (1603-1868) y su uso en documentos oficiales se estableció por ley en 1873.
- Hay de tres tipos: jitsuin, para grandes contratos (como comprar una casa); ginkoin, para transacciones bancarias; y mitomein, para uso común.
- Los más baratos son de goma y se pueden comprar hasta en tiendas de 100 yenes (0,89 dólares). Los tallados a mano en madera pueden costar más de 20.000 yenes (178 dólares).
(International Press)
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