Desde hoy, las personas que dejen Japón por aire o mar deben pagar un impuesto de salida de mil yenes (9,2 dólares), informó la NHK.
La medida se aplica tanto para japoneses como para extranjeros.
Están exonerados los pasajeros en tránsito que salgan de Japón dentro de las 24 horas siguientes a su arribo y los menores de dos años.
Los viajeros pagan el impuesto al comprar los boletos.
Esta es la primera vez en 27 años que Japón crea un nuevo impuesto nacional.
El tributo, según cálculos del gobierno de Japón, generará unos ingresos equivalentes a alrededor de 55 millones de dólares entre enero y marzo de 2019 (los últimos meses del actual año fiscal).
Se espera que a partir del próximo año fiscal, que se inicia en abril, los ingresos anuales por el nuevo impuesto asciendan a aproximadamente 460 millones de dólares.
Los recursos se utilizarán para impulsar el turismo. Japón ambiciona recibir a 40 millones de turistas extranjeros en 2020, alrededor de diez millones más que la cifra registrada en 2018.
Ante el creciente número de turistas procedentes del exterior, Japón implementará sistemas de reconocimiento facial en los aeropuertos para agilizar los procedimientos de inmigración. (International Press)
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