El terremoto que remeció a la isla de Hokkaido la semana pasada puso de manifiesto la falta de preparación de Japón para auxiliar a los turistas extranjeros en situaciones de desastre, resaltó Kyodo.
Un turista surcoreano se quejó en declaraciones a Kyodo de que el personal del hotel en Hokkaido en el que estaba alojado solo hablaba japonés. Sin poder acceder a información sobre el sismo, estaba desorientado.
Desorientados también estaban los numerosos turistas extranjeros que, según la agencia nipona, deambulaban por parques en la ciudad de Sapporo (capital de Hokkaido) o estaban varados en aeropuertos. Además de desorientados, estaban preocupados y frustrados por la falta de información.
El municipio de Sapporo abrió un centro de evacuación especial el mismo día del terremoto, atendido por personal capaz de hablar varios idiomas, entre ellos el inglés.
Por otro lado, el gobierno de de Hokkaido estableció una línea telefónica para extranjeros en inglés, chino y coreano.
Los esfuerzos de las autoridades locales, sin embargo, resultaron insuficientes.
Un funcionario de Sapporo declaró a Kyodo: «Tenemos que considerar el peor escenario posible y actuar en cooperación con las agencias de viajes y los alojamientos para brindar información de manera conjunta (a los extranjeros).»
Hokkaido es un popular destino turístico. Al año recibe aproximadamente 2,8 millones de visitantes extranjeros.
El turismo es un pilar de la estrategia de crecimiento de la economía nipona. El año pasado, Japón recibió la cifra récord de 28,69 millones de turistas extranjeros. Se espera que este año el número supere los 30 millones. Para 2020, la meta del gobierno es alcanzar los 40 millones.
En ese escenario, en un país tan propenso a los desastres naturales, el gobierno ha puesto en marcha diversas herramientas, entre ellas aplicaciones que brindan información multilingüe en situaciones de emergencia, para ayudar a los extranjeros.
Por su parte, la Agencia de Turismo de Japón ha creado una guía sobre cómo ayudar a los visitantes extranjeros en la etapa inicial de un desastre. En la guía se instruye al personal de alojamientos y destinos turísticos para que atiendan de manera rápida y cabal a los turistas con el fin de evitar el pánico, considerando no solo las barreras del idioma, sino además que probablemente muchos nunca antes han tenido que lidiar con un desastre natural.
La agencia ha desarrollado una aplicación llamada “Tips de seguridad” que brinda alertas de desastre en inglés, chino y coreano.
Por otro lado, el municipio de Kioto ha establecido un call center abierto las 24 horas que suministra información en cinco idiomas a hoteles y otras instalaciones que tienen problemas para comunicarse con sus clientes extranjeros.
Además, las autoridades de la ciudad han organizado simulacros para que los empleados de hoteles, y los japoneses en general, sepan cómo evacuar a los extranjeros a lugares seguros. (International Press)
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