Más le hubiera valido llegar tarde que arriesgar su vida (y la de otros) y violar la ley por conducir a excesiva velocidad.
Una policía de 23 años fue amonestada por la policía de la prefectura de Niigata por conducir a 175 kilómetros por hora en una autopista, informó Mainichi Shimbun.
La mujer se desplazaba en un vehículo policial.
La joven tenía programada una sesión de entrenamiento en la sede central de la policía de Niigata, pero se quedó dormida y partió de la estación policial donde está apostada con media hora de retraso.
La mujer salió de la estación con dos colegas, a quienes pidió que la dejaran conducir pues se sentía culpable por haberse quedado dormida. Para no llegar tarde apretó el acelerador a fondo. Demasiado. Conducía a 175 km / h cuando el límite legal es de 100 km / h.
Sus acompañantes le pidieron que redujera la velocidad y que avisarían a la sede central de que llegarían tarde, pero ella no les hizo caso.
La mujer logró llegar a tiempo, pero a costa de una amonestación de su propia institución y una denuncia. Una cámara registró al coche excediendo el tope de velocidad.
La policía fue denunciada ante los fiscales por violar la Ley de Tráfico.
«Pensé que causaría problemas a todos si llegábamos tarde por mi culpa», dijo la mujer.
Un alto funcionario de la policía de Niigata dijo que no había castigo por llegar tarde y que la joven debió haber avisado. (International Press)
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