El tifón Jongdari ha dejado al menos a 24 personas heridas en Japón y causado un calor extremo en la región de Hokuriku frente al Mar de Japón, informó la agencia Kyodo.
El tifón tocó tierra en la prefectura de Mie en las primeras horas del domingo, llevando fuertes lluvias en amplias zonas y provocando temperaturas cercanas a los 40 grados en Hokuriku.
Los fuertes vientos y las altas olas fueron los principales causantes de los accidentes que produjeron heridos. En varias prefecturas, los vientos arrancaron techos de casas.
Jondgdari se desplazó tomando una inusual ruta hacia el oeste del país, donde hace unas semanas hubo inundaciones y deslizamientos de tierra causados por lluvias torrenciales. Por ello, las autoridades emitieron alertas y pidieron a los residentes que evacuaran como medida de precaución.
Por suerte, esta vez no se han reportado heridos ni daños en dichas zonas. Un habitante de la ciudad de de Kurashiki, prefectura de Okayama, una de las más afectadas por el desastre, declaró a Kyodo que tenía miedo de que hubiera más lluvias torrenciales. “Estoy aliviado de que esta vez no tuviéramos ningún daño importante».
El sábado por la noche, en la ciudad de Odawara, prefectura de Kanagawa, 15 vehículos quedaron atascados en un camino cubierto de agua cerca del océano debido a las altas olas. Unas 30 personas fueron evacuadas a un área de mayor altura.
Mientras tanto, en un hotel en la prefectura de Shizuoka, cinco personas que se alojaban en él resultaron heridas debido a que las altas olas rompieron los vidrios de las ventanas de las habitaciones.
Por otro lado, el tifón forzó la cancelación de algunos vuelos de Japan Airlines y All Nippon Airways que conectan a Tokio con el oeste del país.
Compañías ferroviarias como West Japan Railway tuvieron que suspender o retrasar algunas de sus operaciones.
Las lluvias continuarán en algunas partes del país incluso después de que pase el tifón. En el período de 24 horas hasta el mediodía del lunes, podrían caer 200 mm de lluvia en algunas áreas del oeste y sudoeste de Japón.
También se espera que las temperaturas aumenten después del tifón, lo que elevará el riesgo de sufrir golpes de calor. El lunes pasado, Japón registró 41,1 grados, la temperatura más alta de su historia. El extremo calor ha causado la muerte de decenas de personas, sobre todo ancianas. (International Press)
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